SYLOS LABINI, Paolo. Subdesarrollo y
economía contemporánea.
Capítulo I: La renta individual como
medida del subdesarrollo
En
este primer capítulo el autor afirma que actualmente la distancia económica de
los países es mayor a la existente en años anteriores, esa diferencia se
obtiene mediante la renta individual media como referencia de medida. El autor
considera este método de medida como el origen del problema ya que la
confrontación de la renta individual de un país subdesarrollado con otro
desarrollado se lleva a cabo a través de una operación que usa el tipo de
cambio que bien a expresar la relación del poder adquisitivo de dos unidades
monetarias en termino de los productos que son objeto de comercio
internacional, induciendo a creer que la distancia económica es mucho mayor de
lo que en realidad aparenta. Se afirma que con el criterio de Smith del trabajo
comprado este error se evitaría y expresa que economistas como I. B. Kravis
trataron de corregir este criterio de comparación estableciendo una relación
sistemática entre ambos tipos de cambio, mediante lo cual establecen una
categorización en países de renta baja (subdesarrollados en sentido estricto), renta
mediana (subdesarrollados en sentido relativo) y renta alta; países
exportadores de petróleo y países de economía planificada. Los países de renta
baja y mediana, así como los países exportadores de petróleo serian indicados
como “países del tercer mundo” en contraposición de los industrializados y de
economía planificada. Finalmente afirma que a pesar de las argumentaciones
elaboradas que expresan la necesidad de corregir este método no logra llevarse
a cabo debido a que son los funcionarios
de países de renta baja los que se oponen, por temor de que los resultados
publicados disminuya ayuda recibida.
Capítulo V: Las estructuras sociales
En
este capítulo el autor refleja la estructura de las sociedades de importantes
países atrasados de Asia, África y América Latina, reflejando la complejidad de
los problemas relacionados con la estructura social de los países
desarrollados.
Se
afirma que los dos problemas más graves de los países que pertenecen al tercer
mundo son: el hambre y los conglomerados que se forman en las periferias de las
ciudades que se expanden de modo caótico; donde las responsabilidades
históricas de los países colonizadores blancos son enormes. Por otro lado, se
tienen en cuenta los procesos de colonización que generaron un desarrollo
económico particular en los pueblos colonizados (en los países latinoamericanos
un peso fuerte en el sector de los servicios y en los países africanos uno muy
fuerte en la agricultura y minería).
Capítulo VII: Políticas
de desarrollo
- Los países subdesarrollados no están obligados a
repetir el camino recorrido por los países desarrollados; hay diversos caminos
y objetivos.
- La diferencia que separa a los países
industrializados de los subdesarrollados es atribuible a la industria.
- No puede considerarse racional el objetivo de los
países del tercer mundo de querer igualar la renta individual de los países
desarrollados.
- Se deben satisfacer las necesidades esenciales de
manera adecuada: lo que sobra es importante pero nunca esencial.
- Los caminos del desarrollo pueden ser múltiples, al
igual que las políticas de desarrollo según los tiempos y los países.
- Antes de que se inicie un proceso de desarrollo, los
sujetos pertenecientes a los estratos más pudientes, consumen el excedente de
forma no productiva; con la iniciación de un proceso de desarrollo, una parte
de la renta de los sujetos más ricos debe destinarse a empleos productivos.
- Los medios para abrir un proceso de desarrollo puede
provenir de las rentas internas y del exterior, en forma de ayudas y préstamos.
También resulta importante invertir en infraestructura, en la industria y en
toda serie de incentivos: de tipo aduanero, crediticio, fiscal.
- Las múltiples formas organizativas de la actividad económica
son: las comunidades primitivas; las pequeñas empresas de carácter familiar;
las pequeñas empresas modernas; las empresas nacionales medianas y grandes; las
grandes empresas multinacionales; las cooperativas y las nuevas formas
comunitaria.
- La hipótesis que sostiene que la única forma
organizativa de la actividad económica es la empresa moderna resulta ineficiente y reducida.
Capitulo IX: Necesidades Esenciales y Distribución de la Renta
En este capítulo el autor
manifiesta que la política económica tiene por objetivo la
satisfacción generalizada de necesidades
esenciales, la misma se superpone por lo general con la que busca una
distribución relativamente igualitaria de la renta.
Por otro lado sostiene que las
relaciones entre satisfacción de necesidades esenciales y desarrollo productivo
no son evidentes, mientras si lo son las que vinculan a las maquinarias y el
desarrollo. A pesar de que muchos economistas no comparten esta idea, ya que
aseveran que en el proceso de desarrollo no se tiene en cuenta las inversiones
en el hombre, es decir alimentación, vivienda etc. Por ello las conexiones
entre necesidades esenciales y desarrollo son múltiples, pero ha sido un
objetivo descuidado. Finalmente aborda la cuestión acerca de las desigualdades
distributivas, que dependen del papel que juegue la propiedad de la tierra,
como ser el caso de América Latina, donde se observa la mayor concentración de
tierra en pocas manos.
Capítulo XI: Las Multinacionales
El
autor nos propone ver el papel que cumplen las empresas multinacionales en los
países subdesarrollados, para esto debemos tener en cuenta dentro de que rubro
o rama se maneja cada una de ellas para ver cómo actúan dentro de éstos países.
Vemos en ocasiones que pueden desarrollar una economía que da resultados
positivos ´para los países, como por ejemplo,
fomentando la producción dentro del mercado local, generando una
economía de subsistencia y no sólo para el mercado internacional.
Las
empresas dedicadas al rubro industrial, tienen dentro de los países dimensiones
amplias, que están en relación con los procesos de transformación
técnico-económica; que van a actuar como barreras proteccionistas. Debemos tener en cuenta que la inserción o
aparición en los países subdesarrollados de nuevas empresas (extranjeras o
locales) que producen para el mercado interno, están condicionadas de forma
negativa por las dimensiones mismas de los mercados.
Las
distintas evaluaciones del papel de las grandes empresas multinacionales
instaladas en los países subdesarrollados, son divergentes. El autor nos
propone ser críticos ante esta situación y poder tener una mirada objetiva,
analizando que, muchas veces los abusos económicos y políticos cometidos por
las multinacionales, han sido y siguen siendo importantes, pero dentro de
ciertos límites se pueden reducir si se lleva adelante una acción política y a
leyes bien estructuradas que mejoren la situación de los países
subdesarrollados.
Capitulo XV: Las crisis financiera internacional y las perspectivas económicas
En
este apartado el autor analiza las causas de la crisis económica que afectó a
todo el mundo a principios de los años 80 del siglo XX. Indica como su causa a
determinadas medidas que tomaron los países industrializados para frenar el
avance de la inflación provocada por la explosión de precios de materias primas
en los mercados internacionales, especialmente del petróleo. La decisión de
subir “rígidamente” las tasas de interés por parte de los bancos centrales
habría contribuido a provocar un sobreendeudamiento de los países del tercer
mundo y con ello se vio frenado procesos de desarrollo que algunos países
estaban llevando adelante. Como medida para solucionar la recesión mundial (y
evitar que se repita en el futuro) el
autor propone que se reforme el sistema monetario de los países
industrializados y que aumenten los vínculos de “cooperación” para impedir que
tomen unilateralmente decisiones que resulten en perjuicios al resto del mundo.
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